Ser asertivo es la capacidad de hacer valer la propia opinión ante los demás. Ser asertivo en una consulta de tarot consiste a ser capaz de plantear y defender nuestra lectura desde una actitud de plena confianza en un mismo, aunque contradiga lo que nos dice el consultante.
Como tarotista ser asertiva implica:
- Tener un autoconcepto positivo y una buena autoestima.
- Pensar y hablar positivamente.
- Creer en sí mismo y en las propias capacidades.
- Saber controlar nuestro estado emocional.
- Utilizar un lenguaje verbal claro y adecuado.
- Dominar nuestro lenguaje no verbal.
- Ser honesto con el consultante rehuyendo la tendencia a manipular.
- Saber escuchar activamente al consultante.
- Respetarse y respetar al consultante.
- Realizar la lectura de manera honesta.
- Pensar que “tengo una responsabilidad hacia el consultante”, en lugar de » soy responsable del consultante”.
- Valorarse como tarotista y valorar lo que hacemos.
- No dejarse manipular por el consultante.
- Respetar al consultante y su derecho a ser asertivo.
Las críticas del consultante: cómo responder
Algunas maneras de afrontar una crítica por parte del consultante de manera asertiva.
- Concentrarse en lo que le está diciendo el consultante e intentar comprender su punto de vista. En esta primera fase es necesario centrarse únicamente en el contenido de la crítica, posponiendo la posible tendencia a defenderse.
- No interrumpa, espere a que acabe. Escuche y «almacene» tanto la información que está recibiendo como su opinión al respecto. Cuando exista una pausa en el discurso del consultante o manifieste claramente que ya ha acabado, es el momento de intervenir.
- Tómese unos instantes para procesar la información y organizar la respuesta. Intente no dejarse llevar por las emociones desagradables que pudiera sentir.
- Pida un cambio en las formas de expresar la crítica si le ha molestado y autoafirmarse con tranquilidad como tarotista.
Los derechos asertivos como tarotistas
Como tarotistas hemos de confiar en nosotros mismos y en nuestras de dialogo y comprensión, evitando en todo momento el chantaje emocional.
- Tenemos derecho a tomar las decisiones que consideramos oportunas.
- Tenemos el derecho a no tener que dar razones o excusas.
- Tenemos el derecho a no buscar soluciones en los problemas otras personas.
- Tenemos el derecho a expresar nuestra propia opinión.
- Tenemos el derecho a decir: «No lo sé».
- Tenemos derecho a negarnos delante de una petición inadecuada.
- Tenemos el derecho a tomar a expresarnos en una lectura sin «ninguna» lógica.
- Tenemos el derecho a decir: «No lo entiendo»
- Tenemos el derecho a ser tratados con dignidad.
- Tenemos el derecho a decir: «No me importa”