Texto de: Rosa López (Seren Tarot)
Estos son algunos de los errores que hay que evitar cuando hacemos una lectura a otras personas.
No tener el marco mental adecuado
Hacer una buena lectura de tarot necesita una serie de pasos y requisitos a la vez que un estado mental adecuado y un entorno favorable. No hemos de prestarnos a leer el tarot si estamos angustiados o afligidos por algún tema personal, ni tampoco hemos de aceptar hacer la lectura en cualquier sitio, ya que, en este caso, estaremos desvirtuando el valor de la lectura. Seguir un ritual previo a la lectura nos ayudará a concentrarnos y a fluir con más facilidad.
“La conexión contigo acostumbra a llegar en los momentos de silencio”.
Hacer la tirada y sacar otra carta más como “clarificadora”, y otra, y otra, y otra más…
Sacar una carta extra puede tener sentido en algún caso concreto para de esta manera clarificar el consejo o idea final de la lectura; pero podemos encontrarnos que esta nueva carta confunda aún más las cosas y empecemos a sacar cartas hasta encontrar algo que nos gusta o que le gustaría al consultante. Las cartas salen como salen y lo hacen con un sentido. No hemos de entrar a valorar si nos gusta o no su mensaje.
¡Utilizad este recurso con prudencia!
Hacer múltiples lecturas de tarot sobre el mismo tema
En ocasiones podemos encontrarnos que el consultante no quede conforme con el mensaje de las cartas en una tirada en concreto y quiere volver a repetir la pregunta con otra tirada para corroborar el mensaje recibido. En ocasiones las cartas dan el mismo mensaje, pero no siempre es así y repetir la pregunta con diferentes tiradas tan solo puede llevar a la confusión.
¡La lectura que vale es siempre la primera!
Ser literal en la interpretación de cada carta y su significado
Aunque cada carta tiene un significado principal hemos de entender que este está estrechamente relacionado con su posición en la tirada y con las cartas que le acompañan. Debe leerse todo en conjunto, por lo que el significado es variable y mutable, sin dejar de valorar la intuición o clarividencia que pueda sentir en ese momento el tarotista.
¡El tarot no es una fórmula matemática!
Utilizar una tirada de tarot complicada
No siempre una tirada larga y complicada es la más acertada para dar respuesta a una pregunta. Adecuar el tipo de tirada a la pregunta realizada es básico y en muchas ocasionas pocas cartas ya nos dan la respuesta a aquello que se ha preguntado. Evitemos usar siempre tiradas complicadas.
“No hay respuestas correctas a tiradas equivocadas”
Interpretar y acomodar la lectura a los deseos de quien consulta o ajustarlos a tus propios valores y principios
La honestidad es el valor básico para relacionarse con las cartas y ejercer como tarotista. Nunca se ha de acomodar la lectura a aquello que se cree que el consultante quiere escuchar, ni tampoco se ha de permitir acomodar la lectura a nuestros valores o principios. Quien consulta el tarot ha de tener seguridad y confianza de que realizaremos una lectura honesta, a la vez que ha de estar preparado para aceptar el mensaje que las cartas le expresen.
¡No vas a poder cambiar aquello que te niegas a enfrentar!