La consulta del Tarot – Tipos de consultantes

La consulta del Tarot – Tipos de consultantes

Texto de: Rosa López (Seren Tarot)

Leer el tarot a alguien es hablarle de sus valores y sus creencias. El Tarot es para ver las cualidades de las personas y no sus defectos.

Una de las premisas de la Programación Neurolingüística nos dice que “El comportamiento es una cosa; la identidad es otra”. Comportamiento no es sinónimo de identidad. La conducta de una persona puede estar determinada por muchas variables. No debemos juzgar nunca a nuestros consultantes por el comportamiento que muestran en un momento dado o por aquello que nos cuentan. Una persona puede actuar de manera inadecuada por el hecho de estar viviendo una situación que lo supera. Esta es una idea que no deberíamos olvidar como tarotistas.

Sin el interés de establecer categorías cerradas de posibles comportamientos de un consultante y creyendo que en una sesión pueden darse varios de estos comportamientos, os presento algunas posibles conductas de un hipotético consultante.

En una sesión de tarot podemos encontrarnos al consultante:

Informado: ha leído algún libro, visto algún video e incluso ha asistido a algún curso. Tiende a cuestionar la lectura ya que piensa que las cartas están diciendo otras cosas diferentes a las que dice el tarotista.

Dependiente: es la persona a las que le cuesta tomar decisiones por sí misma. Acostumbra a preguntar frecuentemente por todo. Necesita y espera que las cartas le digan qué es lo que ha de hacer y qué decisiones tomar.

Mudo: acostumbra a mantener un lenguaje corporal rígido, cruzándose de brazos y con la mirada un tanto desafiante. No quiere dar ningún tipo de información y supone que el tarotista lo ha de adivinar todo.

Escéptico: la primera información que suele dar es que no cree demasiado en lo que pueden decirle las cartas, pero que ha decidido vivir la experiencia. No cree, pero puede acabar repitiendo la experiencia infinitas veces.

Negativo: suele atender tan solo a lo negativo y desfavorable que el tarotista puede decirle a partir de la lectura, recreándose en ello. Pregunta, pero no escucha y se niega a recibir lo que realmente las cartas le dicen.

Entrometido: tiene interés por conocer la vida y la situación de aquellos que ya no tienen ninguna relación con él.

Impresionable: suele ser una persona muy sensible que se sugestiona fácilmente con el resultado de la lectura.

Disconforme: no acepta la respuesta a su pregunta que le dan las cartas y no deja de hacer una y otra vez la misma pregunta al tarotista esperando que así varíe el resultado de la lectura.

Locuaz: ya desde un principio cuenta de manera extensiva anécdotas diversas, interrumpiendo constantemente al tarotista con sus aclaraciones y opiniones.

Temeroso: acude a la consulta con recelo y prevención. Tiene un profundo miedo de aquello que pueden decirle las cartas.

Ratificación: ya sabe la respuesta. Ya conoce lo que necesita, pero quiere una confirmación que le haga estar más seguro. Difícilmente atenderá el mensaje de las cartas si no concuerda con su idea.

Ingenuo: suele creer que su destino ya está marcado y que el tarot es el medio infalible para conocer lo que le va a suceder. El tarotista suele ser visto como un adivino o mago.

Emocional: con los sentimientos a flor de piel, y los ojos vidriosos ante las respuestas que el tarot hace a sus preguntas.

Desorientado: no sabe muy bien lo que quiere preguntar ni cómo hacerlo. Normalmente el tarotista ha de ayudarlo a formular o reformular sus preguntas.

Derrotado: con baja autoestima, es incapaz de ver las posibilidades y alternativas que las cartas le ofrecen.

Insistente: repite la pregunta una y otra vez, quiere saber los mínimos detalles sobre aquello que está preguntando.

Agresivo: muestra una actitud desafiante cuando la lectura no es de su agrado, suele usar un tono de voz duro y alto. Tiene propensión a faltar al respeto y a descalificar al tarotista.

Ideal: sabe que el tarot es una guía, una orientación. Piensa que el futuro y las decisiones dependen de sí mismo, pero que consultar las cartas le ayuda a esclarecer y analizar las situaciones que vive.

Archivos