Un Tarot que nos permite entender los orígenes de la baraja contemporánea.
Autores: Robert Wang, Israel Regardie
Reseña de: Octavio Déniz
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La Orden Hermética de la Aurora Dorada (o Golden Dawn), fue una sociedad secreta que prosperó en el Reino Unido en los últimos años del siglo XIX. El hecho de ser una hermandad abierta tanto a hombres como a mujeres (a diferencia de la masonería) y el énfasis que se ponía en el estudio de la magia y el tarot, atrajo el interés de grandes personalidades de su tiempo.
Como es sabido, los estudios que se ofrecían a los miembros de esta sociedad dieron origen a los dos tarots más influyentes del siglo XX, el Rider-Waite y el Tarot Thoth. De hecho, uno de los secretos mejor guardados de la organización, que sólo era conocido por los más altos iniciados, era que existía un Tarot inspirado por las creencias mágicas del grupo. Este Tarot, dibujado por la esposa del líder del grupo, Moina Mathers, pasaba de mano en mano y era copiado por cada uno de los adeptos.
Pues bien, el Tarot que analizamos en este artículo es una reproducción de ese mazo original.
Este Tarot ha sido dibujado por Robert Wang (autor también del Tarot Junguiano), bajo la inspiración de Israel Regardie. Hay que decir que Regardie es conocido por ser la persona que reveló al gran público los rituales y creencias de la Golden Dawn, rompiendo así con un voto de secreto que había sido mantenido por todos los miembros de la Orden.
Yendo al mazo en sí, hay que decir que los dibujos que contiene son simples, con pocos ornamentos innecesarios y muy centrado en el simbolismo propio de la Golden Dawn. Se trata de una obra de interés histórico para los amantes del tarot, una pieza de estudio y reflexión, aunque no sea el mazo más atractivo para usar en una práctica cotidiana.
Algunas cartas interesantes son las siguientes:
- El Loco, sin duda la carta más memorable, nos muestra a un niño desnudo junto a un lobo. Muy interesante este simbolismo, que nos remite a la esencia salvaje. El Loco que conocemos en otros tarots, es una evolución, domesticada, de éste.
- Los Enamorados, nos presenta la historia de Psique, a punto de ser devorada por el monstruo. Ahora bien, Eros se muestra como un guerrero, antes que como el dios del Amor.
- La Fuerza (8) viene caminando, acompañada del León.
- La Justicia (11) es el líder de la Golden Dawn, vestido con ropas ceremoniales egipcias.
- La Templanza tiene un volcán en erupción al fondo, lo que nos recuerda al extraño sol que emerge en la carta del Rider-Waite.
- El Sol nos muestra a dos niños tomados de la mano. El varón está sobre la tierra, la niña, con sus pies en el agua.
- La última carta, el Universo, presenta a una mujer rodeada por todos los colores que se asocian a las esferas kabalísticas según las creencias de la Orden. Es una carta notable.
El arcano menor no contiene imágenes alusivas, pero sí resulta interesante en sus cartas cortesanas. Éstas son Princesa (una joven que muestra sus pechos), Príncipe (un joven montado en un carro), Reina (sobre su trono) y Rey (a caballo). Las atribuciones elementales son las conocidas: Pentáculos, tierra; Copas, agua; Espadas, aire y Bastos, fuego. En todos los casos, se muestran animales y escenarios alegóricos para cada palo.
Las cartas no admiten el uso de reversos (que no eran usados en la tradición de la Golden Dawn) y muestran en su trasera, la cruz simbólica de esta orden.
Este es uno de los pocos Tarots en los que el librito blanco de instrucciones tiene algún interés real, puesto que en él se explican algunas de las ideas que dieron origen a este mazo. Ahora bien, como suele ser habitual, las interpretaciones que se dan acerca de los arcanos son bastante planas y poco interesantes. Valdrían para cualquier tarot.
En todo caso, estamos ante un mazo de interés para los estudiosos del Tarot, especialmente para quienes deseen comprender cómo ha sido la evolución de las cartas en el siglo XX. Aparte de las copias evidentes del Tarot Sola-Busca, algunos de los símbolos que encontramos en el mazo Rider-Waite, tienen su origen los dibujos originales de Moina Mathers.
