Arcanos Mayores del Tarot de Marsella (1)

Arcanos Mayores del Tarot de Marsella (1)

Los nombres de las cartas del Tarot de Marsella, en su original francés, han sufrido diversas variaciones a lo largo del tiempo, y muchas veces esta denominación no es consistente dentro del mismo juego de cartas. En el Tarot Camoin-Jodorowsky que utilizaremos como referencia, los nombres y las traducciones aproximadas que se pueden dar en castellano, son las siguientes:

I Le Bateleur – El Mago
II La Papese – La Papisa
III Limperatrice – La Emperatriz
IIII L’Empereur – El Emperador
V Le Pape – El Papa
VI Lamovrevx – El Enamorado
VII Le Chariot – El Carro
VIII La Justice – La Justicia
VIIII L’Hermite – El Ermitaño
X L’a Rove de Fortvne – La Rueda de la Fortuna
XI La Force – La Fuerza
XII Le Pendu – El Colgado
XIII Arcano sin Nombre
XIIII Temperance – Templanza
XV Le Diable – El Diablo
XVI La Maison Diev – La Torre
XVII La Toille – La Estrella
XVIII La Lune – La Luna
XVIIII Le Soleil – El Sol
XX Le Iugement – El Juicio
XXI Le Monde – El Mundo

El arcano sin número, El Loco, ha recibido diversas ubicaciones en el seno de la baraja, aunque se le suele colocar al principio del mazo, ocupando el número 0. Por su parte, el Arcano número 13 carece de denominación por lo que debe ser llamado «Arcano XIII» o «Arcano sin nombre». Como es sabido, se le denomina popularmente como “La Muerte”.

En el análisis que vamos a realizar, nos centraremos en los detalles particulares del Tarot de Marsella, así como en el significado adivinatorio de cada arcano.

El Loco – Le Mat

El Loco, el arcano sin número, representa el principio de la libertad y el desorden. Es el viajero que avanza hacia nuevos territorios, como delatan a sus botines de color rojo. Puede ser tanto un místico en una peregrinación sagrada como un loco o un vagabundo. Su bastón, también rojo, nos indica un apoyo sólido en la tierra, pero también voluntad. El propio personaje va vestido como un bufón, lo que le convierte en un ser lleno de música y alegría. Su hatillo de color marrón, está sujeto por un palo de color azul cielo, y se abre como una cuchara receptiva hacia el cielo. En la mano, guarda una hoja que simboliza la eternidad. El camino, a medida que avanza, se vuelve de color azul, se espiritualiza. Aquí el perro no guía al Loco, sino que parece estar empujándole, como un guía.

En una lectura, representa el espíritu creador, un gran aporte de energía, inseminación. Es la energía del comienzo en la que todo es posible. Señala viajes, movimiento, aparente locura o simplemente, el deseo de realizar un cambio vital. Cuando se dirige hacia una carta, la impregna de vida y poder. Cuando se aleja de ella, está en busca de nuevas aventuras.

I El Mago – Le Bateleur

En el tarot de Marsella, el Mago se presenta como un juglar, un ser que trabaja por igual en el mundo consciente y el inconsciente. No en vano, su mano izquierda sujeta una vara, elemento de creación, mientras que en la derecha lleva una moneda de oro, que es el resultado o premio de la acción. De manera llamativa, el Mago del Tarot de Jodorowsky tiene un sexto dedo en su mano izquierda que prefigura el sexto dedo del pie de la Fuerza. Sobre su mesa, junto a los dados, y los objetos que representan a los cuatro palos del arcano menor, posee una bolsa abierta de la que pueden surgir cosas, pero que también está dispuesta para recibir.

En una lectura, representa inicios. Puede indicar a una persona astuta, que tiene muchas posibilidades y debe decidirse. También creación material o habilidad. Puede ser además un adolescente o alguien que se comporta como tal. O un auténtico mago.

II La Papisa – La Papese

La Papisa es la primera mujer del Tarot. Si el uno es un símbolo masculino, fálico, el dos, en su representación romana (II) indica una naturaleza femenina, receptiva. No en vano, la Papisa de Jodorowsky tiene detrás de ella un huevo completamente blanco, señal de lo que incuba y lo que puede construir. La pureza de ese huevo nos habla también de la parte del ser humano que se conserva completamente virgen, sin ser tocada. Esta parte puede ser analizada desde una perspectiva positiva, como pureza, incorruptibilidad o sabiduría. Desde el plano negativo, se puede interpretar como frigidez. En sus manos, porta un libro con diecisiete líneas (La Estrella) que ella, sin embargo, no lee. ¿Acaso conoce su contenido, o está esperando que alguien se lo descifre? Las tres cruces de su pecho representan la parte espiritual que está enclaustrada en la materia.

En una lectura, simboliza el tiempo de preparación y acumulación que es necesario antes de que los proyectos den su fruto. Es la espera, el retiro, la educación y la pureza. Puede señalar un tiempo de soledad o la necesidad de meditar y descansar. Es un personaje femenino, una persona marcada por ideales de pureza o por la necesidad de aprendizaje.

III La Emperatriz – Limperatrice

Esta Carta señala una energía femenina que ha sido fecundada por otra de naturaleza masculina y que estalla de manera creativa. Es un ser en gestación, pero a punto de dar a luz (lleva una hoja verde bajo la mano). Tras ella hay un elemento que recuerda a una pila bautismal (ritos del nacimiento). A su derecha observamos el escudo de su poder real, que porta un águila (macho) cuya ala derecha parece no del todo formada. La misma Emperatriz tiene en su garganta una nuez masculina, que nos hace pensar que el personaje contiene también energías del otro sexo. En sus pies hay una serpiente blanca que nos hace pensar en energía sexual controlada.

En una lectura, la Emperatriz nos habla de la energía femenina y fecunda. Una mujer bella, creativa y joven. Es un símbolo de la creatividad, de acción que puede ser fértil. Posee una gran cantidad de energía que está deseando manifestarse en el mundo y que puede ser demasiado impetuosa, pero también necesaria.

IIII El Emperador – L’Empereur

El número del Emperador es el 4 de la estabilidad. Por eso, se observa en su pecho una cruz de cuatro brazos que nos remite de nuevo a la materia. Sus piernas cruzadas son de nuevo un cuadrado que habla de lo físico. Al contrario que la Emperatriz, el Emperador lleva un águila hembra en su escudo. Él es el amo de la realidad que le circunda y ostenta todo el poder. Su trono muestra el símbolo del oro alquímico y hay un compás en su corona, que simboliza su capacidad de medir la realidad. Con sus pies calzados en rojo, es capaz de andar por el camino de la materia y del espíritu. Está coronado con inteligencia y posee figuras triangulares que señalan que su poder no se ejerce sólo en el plano material, sino en el espiritual.

En una lectura, el Emperador simboliza la capacidad de ejercer el poder sobre el mundo material. Es la autoridad, la riqueza, lo masculino, o el padre del consultante. Señala la necesidad de buscar asiento en lo físico, en el dinero o en las posesiones, pero también qué hacemos con todo ello. También puede representar el abuso de poder, la tiranía o una excesiva necesidad de seguridad.

V El Papa – Le Pape

Un pontífice es un «constructor de puentes», y por eso el número 5 es un puente entre el mundo de la materia (4) y todo lo que viene a continuación. El Papa es el lugar de encuentro entre lo alto y la bajo, lo material y lo espiritual, lo que está a la izquierda y lo que está a la derecha. Es un maestro que nos abre a nuevas dimensiones. Su báculo tiene tres niveles y su mitra cuatro, lo que señala las diversas perfecciones que ha alcanzado (materia-sexo-emociones y cuerpo-sexo-sentimientos-mente). Sus manos están marcadas por el signo de la cruz, lo que señala el poder sagrado de sus gestos. Posee una mano de color celeste, que recibe de lo divino, y otra de color carne, centrada en el mundo terrenal. Su cabello es blanco, como corresponde a una persona de edad y sabiduría, pero lleva cintas rojas que señalan valor y actividad. Frente a él hay dos discípulos. A uno le toca con su báculo y parece bendecirle. En cambio, el otro quizás sea ignorado.

En una lectura, el Papa representa un maestro, alguien espiritual o religioso. Indica el nacimiento de un ideal, revelación de secretos o necesidad de unirse a un grupo. Es la comunicación de algo que une a las personas: un ideal, un matrimonio, una unión espiritual. También puede señalar el cuestionamiento de los dogmas.

VI El Enamorado – Lamovrevx

El Enamorado es una carta que habla de relaciones entre personas. No somos capaces de afirmar qué es lo que está sucediendo en esta escena, puesto que las interpretaciones son múltiples, pero sí entendemos que varios personajes están interactuando en un mismo nivel (no como en la anterior en la que había un ser situado en un plano muy superior al de los otros dos). Según una interpretación posible, aquí se muestran los tres planos del ser humano, lo intelectual, lo emocional y lo sexual. La tierra cultivada bajo los personajes nos indica un cierto nivel de trabajo que es necesario para llegar a un resultado. El personaje central de la carta, de zapatos rojos, puede ser el mismo que observamos en los arcanos del Loco y del Emperador.

En una lectura, el Enamorado nos muestra la necesidad de unirnos a otras personas, de disfrutar de lo que amamos. También puede simbolizar una elección que hay que realizar, que puede ser incluso conflictiva. Es la búsqueda de la libertad o de la unidad, dependiendo de con qué personaje del naipe nos queramos identificar.

VII El Carro – Le Chariot

En el diseño de esta carta observamos tres elementos esenciales. En la parte inferior están los animales que conducen al carro, el segundo elemento. Por encima de todos ellos, un hombre que aparenta ser un príncipe victorioso. Los caballos son de color azul cielo, lo que indica que tienden a lo espiritual. Son macho y hembra, y aunque sus patas señalan en direcciones opuestas, ambos miran hacia el mismo ángulo. El carro no parece estar en movimiento, pero probablemente se mueva en armonía con toda la Tierra. En él encontramos una gota de color verde, que representa la inmortalidad, o la conciencia dentro de la materia. En cuanto al personaje humano, su cuerpo forma un triángulo sobre el cuadrado del carro. El triángulo es el espíritu que trasciende la materia. Su cetro guía a los caballos sin esfuerzo. Los emblemas de sus hombros son máscaras teatrales, una alegre y otra triste, que representan los polos opuestos.

En una lectura, el Carro señala algo poderoso que resulta victorioso. Es un éxito que se consigue a través del atrevimiento. Los peligros aquí son la imprudencia y la falta de flexibilidad, el deseo de alcanzar nuestras metas a cualquier precio. Las recompensas están cerca y el Carro nos las trae sin demora.

Este artículo tiene tres partes:

Copyright texto: Octavio Déniz

Copyright imágenes: Camoin-Jodorowsky

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