Texto de: Carmen Miranda
Preliminares
El tarot es un camino sagrado que abre nuestros archivos guardados. A través de números, nombres, palabras, imágenes, llegamos a entender la magia de la vida, la magia que somos como seres humanos. Allí donde la mente y la emoción despiertan para llevarnos a un estado de conciencia espiritual, de evolución y cambios en medio de la materia. El Tarot son 22 estancias que nos ayudan a ordenar el caos, y que nos muestra las mejores condiciones para sacar lo mejor de nosotros.
En este post te propongo trabajar conscientemente con este par de Arcanos como si de un ritual de meditación se tratara.
Nos tomaremos un tiempo a solas, sin interrupciones y en silencio.
Dispón de una vela o velón blanco, que situarás en medio de las dos cartas que usaremos. Puedes usar inciensos, palo santo, aceites esenciales. También puedes usar tus piedras, así como un recipiente con pétalos de flores. Este ritual lo puedes hacer en el suelo o hacer un pequeño altar en una mesa de forma que puedas observar en estado de meditación todos los objetos, formas, colores, detalles.
Meditación
Para esta meditación vamos a necesitar las cartas de la Templanza y la Estrella. Ambas, nos llevan al encuentro con nosotros mismos. Cuando estés en un estado de relajación, entabla una conversación libre de juicios y críticas.
La Templanza es un arcano que nos transmite serenidad y calma, a través de ella podemos llegar al equilibrio de nuestras emociones y lograr la paz interior. Además, nos ayuda a purificarnos y transmutar estados negativos a positivos.
La Estrella nos conecta con la espiritualidad, con nuestro corazón a través de esa luz reconfortante, nos trae esperanza, nos muestra la verdad y con ello nos devuelve la capacidad de volver a creer en nosotros mismos.
A la hora del cierre pronunciamos: “Con la claridad del alma limpio mis emociones y con la quietud de los cuarzos sereno mi alma, ahora estoy en equilibrio y en paz.”