..Ella le dijo;
Ven, acércate a mi lado, acompañame en mi vuelo y seré tuya para siempre.
Observaré tu mundo con mis ojos.
Curaré tus heridas con caricias.
Superaremos cada derrota con ilusiones nuevas.
Ven, acompáñame en mi vuelo y no habrá cielo en el que no podamos volar, ni camino que no podamos recorrer.
Ven, acompáñame mi vuelo.
Porque reconozco cada rincón de tu cuerpo.
Porque reconozco cada rincón de tu Alma.
Porque jamás dejé de ser tuya.
Porque te amo desde el más absoluto secreto.
Ven, ven y acompáñame en mi vuelo y, prometo gritar tu nombre a los cuatro vientos para que el mundo se entere que contigo ya no tengo miedo.
¡Ven, ven VALOR …y, acompáñame en mi vuelo!
El Emperador – Relato
