Conceptos básicos de Kábala para tarotistas

La kábala (también denominada en nuestro idioma cábala o kabala) es una escuela de pensamiento esotérico que surge del judaísmo. Su propósito es entender el mundo y explicar la realidad a partir de los textos sagrados y la lengua hebreas. La palabra kabala significa literalmente «recibir» y se refiere al hecho de que para sus seguidores se trata de un conocimiento revelado por Dios a través del ángel Raziel. Este conocimiento fue recibido por determinados personajes que, a lo largo de la historia, han intentado expresarlo en diversas obras.

Entre sus fuentes más importantes encontramos dos libros: el Zohar y el Séfer Yetzirá. Ahora bien, hay que tener claro que según los kabalistas todo el conocimiento procede de la Torá, que son los cinco primeros libros de la Biblia cristiana o Pentateuco.

La kabala es un cuerpo de enseñanzas místico-esotéricas de gran complejidad y aquí solo daremos unos datos esenciales. Cualquier estudio serio sobre este tema requiere un análisis mucho más extenso.

El árbol kabalístico

Una de las claves esenciales del pensamiento kabalístico proviene de la comprensión del llamado «árbol de la kabala», también llamado «de la vida» ó «sefirótico». Este esquema filosófico pretende mostrar los pasos de la emanación divina, desde los planos superiores, que conectan directamente con Dios, hasta el plano material en el que nos encontramos.

El árbol kabalístico está compuesto por diez esferas o sefirot (palabra cuyo singular es séfira). Cada una de estas esferas intelectuales se relaciona con un estado o símbolo que nos comunica con la esencia divina. Entre los diez sefirots se generan 22 senderos que, como es fácil imaginar, han sido asimilados a los Arcanos Mayores del Tarot. De hecho, esta analogía una de las claves para comprender mejor el Tarot Thoth de Aleister Crowley.

La primera exposición del árbol sefirótico aparece en libro «Oedipus Aegyptiacus» del erudito alemán Athanasius Kircher, publicado en 1652. A partir de esa explicación se ha desarrollado todo el conocimiento que tenemos actualmente sobre el tema.

Los diez sefirots del árbol kabalístico se enumeran a continuación:

• Kether: La Corona. Providencia equilibrante. Es el séfira más cercano a la emanación divina.
• Chokmah. La Sabiduría.
• Binah. La Comprensión, la Inteligencia siempre Activa.
• Chesed. La Compasión, La Misericordia. La Grandeza.
• Geburah. La Justicia. La Fuerza.
• Tiphareth. La Belleza.
• Netzach. La Victoria de la Vida sobre la Muerte.
• Hod. El Esplendor. La Eternidad del Ser. La Gloria.
• Yesod. El Fundamento. La Generación o piedra angular de la Estabilidad.
• Malkuth. El Reino. Principio de las Formas. Es el séfira más cercano a la esfera terrestre.

Hay que señalar que además de los diez sefirots ya nombrados, existe uno oculto, llamado «Daath», que representa el Abismo. Como se puede ver en el esquema que sigue, cada séfira mantiene relaciones astrales con planetas o símbolos celestes.

Desde la publicación de «El mundo primitivo» de Court de Gébelin, los veintidós arcanos mayores se relacionan con las veintidós letras del alfabeto hebreo. De ahí, se establece una correspondencia entre los arcanos mayores y los senderos que se dan entre los sefirot. Hay que decir que cada letra hebrea se considera dotada de un poder especial. Cada una tiene un significado y un calor numérico que se emplea en cálculos específicos que en principio no tienen relación directa con el Tarot.

Los 22 senderos del Tarot