Texto de: Nieves Ríos
…Ella sentía la provocación del deseo y por ello se flagelaba, pues la tentación, más de una vez, le nubló el sentido.
Ya es tarde, se repetía en silencio.
Su piel empezó a vibrar, mostrándole en cada poro la habilidad de la atracción.
Ya es tarde… susurraba una y otra vez al mismo tiempo que se entregaba… ya es tarde.
Imagen: Il Diavolo del Tarocco Italiano (1845)
Texto de: Octavio Déniz
El Diablo es una de las cartas más «temidas» del Tarot, y sin embargo, su simbolismo puede ser analizado desde una perspectiva muy amplia. En este relato, nos asomamos a la faceta del diablo como «tentador».
Dicen que el mayor triunfo del diablo es que nadie crea en él. Y desde una perspectiva simbólica, podemos decir que la mayor hazaña de la Sombra psicológica es permanecer oculta a la conciencia. Pero desde la oscuridad, la Sombra nos tienta y nos seduce. Muestra una parte de nosotros que no queremos ver, pero que existe.
La tentación es siempre muy poderosa. Y para eso está el Diablo en el Tarot, para recordarnos que la Sombra existe.