Texto de: Nieves Ríos
…Ella formaba parte de su sueño.
Ella era el cobijo de su deseo más profundo.
Al verla recordó su pacto y, acercándose lentamente, extendió las manos para acariciarle el Alma.
Aquellas caricias desprendieron los pesados ropajes que cubrían su hermoso cuerpo y, ante la desnudez de ambos, se engendró su sueño.
Después de aquel encuentro jamás volverían a ser los mismos, pues el fruto de aquella semilla los unió para siempre.
Imagen: L’Imperatrice del Tarocco Italiano (1845)
Texto de: Octavio Déniz
La Emperatriz, la reina de la Creación, es una figura que se nos muestra embarazada en diversos Tarots. Unida a su consorte, el Emperador, manifiesta la energía de los progenitores en el ámbito de la baraja. Como madre, ella es la creadora de la vida.
Expresa así la fuerza del arquetipo de diosas como Isis, Gaia, Isthar o Aditi. Diosas que encarnaban la segunda parte de la trinidad primordial (Virgen, Amante-Madre y Anciana). No olvidemos que el símbolo astrológico de Venus que aparece en Tarots como el Rider-Waite, nos recuerda su afiliación a Afrodita.
Porque, para ser madre, la Emperatriz ha sido previamente amante. ¿Y qué es Venus-Afrodita sino la expresión del deseo? Un deseo que es la semilla de una nueva vida.
