La carta para representar la envidia nos viene de la mano del Tres de Espadas
Esta carta ilustra el dolor emocional, la amargura y el resentimiento que surgen al compararnos con otros. La envidia nos consume cuando deseamos lo que no tenemos y nos cegamos al valor de lo propio.
Distorsiona nuestra visión de nosotros mismos y de los demás, alimentando la insatisfacción. La envidia es la tristeza o el resentimiento por el bien ajeno, deseando lo que otros tienen.
La caridad nos llega a través de La Emperatriz (III)
La Emperatriz representa la abundancia y el amor incondicional. Habla de dar sin reservas, cuidando a los demás con un corazón generoso. La caridad nace cuando reconocemos que hay suficiente para todos y celebramos los éxitos ajenos como propios. Nos enseña a alegrarnos por los éxitos de los demás y a desear su bienestar.
Podemos expiar este pecado a través de practicar la gratitud, enfocándonos en lo que tenemos. Celebrar sinceramente los logros de otros. Ser conscientes de nuestras cualidades únicas y trabajar en ellas.